Colección: Pintura mix abstracta y realista

 

Esta serie explora el encuentro entre lo humano y el caos visual, donde las figuras parecen danzar en una amalgama de formas abstractas. La mujer, protagonista central, se desplaza entre un tumulto de colores y texturas que se disuelven y transforman a su alrededor, creando una atmósfera vibrante y en constante cambio. La figura no es solo una presencia que se mueve; es también una que se fusiona y se pierde en el entorno, reflejando cómo, en el caos de la existencia, la identidad se ve alterada por el paso del tiempo y la memoria.

El contraste entre lo figurativo y lo abstracto se hace evidente en el uso de acrílico sobre óleo, una técnica que permite captar tanto la intensidad de las formas como la suavidad de los matices. Los tonos oscuros, grises y vibrantes se mezclan para crear una tensión palpable, donde lo que es tangible se disuelve en la abstracción, mientras la figura humana se enfrenta a la imprecisión de su entorno. En cada obra, el movimiento de la figura no solo nos habla de la danza, sino de la lucha constante entre lo que perdura y lo que se desvanece.